Publicado en Diario La Hora.
Sentimos una empatía especial con nuestros hermanos de la Costa, porque sabemos lo que se siente perder no solo la vida de tus seres queridos, sino también el fruto del esfuerzo de años de trabajo.
Por esta razón, en Ambato existen cerca de una decena de centros de acopio oficiales y cientos de iniciativas que buscan movilizar apoyo a las zonas más necesitadas, y es que los abuelos de esta tierra legaron a sus hijos y nietos, las historias de devastación, pero sobre todo de progreso y temple que supo tener la ‘Tierrita linda’.
Si algo nos deja la historia es aprender a no cometer los mismos errores. En 1949 se creó la Junta de Reconstrucción de Tungurahua que estuvo integrada por el Obispo Bernardino Echeverría y seis personajes influyentes de las “mejores familias de la ciudad”, quienes en el mes de febrero de 1951 fueron acusados de corrupción por la Comisión de Fiscalización del Congreso, por haber generado beneficios especiales a sus familias.
El terremoto de Ambato nos dejó dos lecciones para esta nueva catástrofe natural, el estar vigilantes con todos los aportes para que lleguen a quienes más lo necesitan y una oportunidad. Sí, una oportunidad. Después del terremoto en Ambato, se creó el evento cultural y artístico que más réditos económicos y sociales genera en todo el año para la provincia: la Fiesta de la Fruta y de las Flores que es un recordatorio del coraje que caracterizó a los tungurahuenses en tiempos tan difíciles, a nuestros hermanos manabitas y esmeraldeños les invocamos a que sientan este espíritu emprendedor que nos movió en aquellos tiempos.
Es momento de enmendar errores estructurales que pudieron cometerse y buscar en el ingenio ecuatoriano, una fuente de empleo y prosperidad para su tierra. La solidaridad y honradez deberán ser ejes fundamentales durante estos meses y tal vez años, para que todo el país apoye a quienes más nos necesitan en estos duros momentos.
Todos sabremos apoyar estas nuevas iniciativas y motivar al consumo en estas regiones afectadas, para lograr de los escombros construir nuevas ciudades y provincias de ejemplo para el Ecuador y el mundo.
Giuseppe Cabrera V. 